Reflexiones filológicas en torno a una arcaica toponimia de Zumaia
Resumen
El convento de Orreaga o Roncesvalles cedía por contrato enfitéutico del año 1346 a los moradores del entorno de Zumaia (Guipúzcoa) unas tierras y fincas adscritas a la iglesia del lugar, propiedad ésta del convento navarro, a fin de que, previa la correspondiente Carta Puebla, pudiesen edificar una villa amurallada. El conjunto de los bienes cedidos estaba constituido por veintiuna piezas, citadas todas nominalmente, por lo que ofrecen una gavilla de igual número de topónimos. Por confrontación con los topónimos subsistentes en la actualidad se constata que se han perdido las dos terceras partes de aquéllos, lo cual provoca en el autor una serie de reflexiones.
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Derechos de autor 1999 Juan Bautista Olaechea Labayen
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