Combates y miseria en Navarra. La guerra carlista que nunca termina (1833-1852)
Resumen
La financiación de la Primera Guerra Carlista sobre el terreno, tanto del ejército liberal como del carlista, supuso una ruina para la hacienda foral y las haciendas locales. De este modo, los pueblos debieron hacer frentes a unos gastos extraordinarios que les lleva a una situación desesperante de miseria.
Terminada la contienda, la Diputación comenzó unas arduas negociaciones con el fin de conseguir que la hacienda estatal hiciera frente al esfuerzo económico realizado por los pueblos navarros. No obstante, el gobierno Isabelino emprendió una dialéctica tendente a demorar el pago de la deuda o, en última instancia, evitar su liquidación. Ante esta actitud, la Diputación utiliza la figura de los comisionados para negociar un arreglo de las cuentas. Por último...
Estadísticas
Derechos de autor 2008 Francisco Santos Escribano
Esta obra está bajo licencia internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0.