Captivi et obsides en el Pirineo occidental (siglos V-VII d. C)

Laburpena

Desde la llegada de las legiones romanas al entorno pirenaico occidental y la conquista de dicho territorio –siglos II-I a. C.– hasta el año 672 d. C., las fuentes clásicas nos informan de la práctica de la toma de rehenes, obsides y de prisioneros de guerra, captivi, entre las comunidades de la región. Las primeras referencias ofrecen un contexto muy concreto, sin embargo, el grueso de las menciones se concentra entre los siglos V y VII d. C. Entre los variados objetivos que se perseguían con la toma de rehenes y cautivos, ocupaban un lugar muy importante el de garantizar el cumplimiento de un acuerdo, sacar partido económico y aumentar o afianzar el poder del rey o del caudillo impulsor de la acción violenta, pero no eran los únicos, pues cabría la posibilidad de que se buscara forzar el inicio de contactos diplomáticos con la comunidad de origen del cautivo.